En enero de este año, la Comunidad-Luz Flor del SagradoTepui, ubicada en Roraima, Brasil, afiliada a la Fraternidad-FederaciónHumanitaria Internacional (FFHI), inició un ciclo de Mutiroes (trabajo comunitario solidario) que está previsto que se repita una o dos veces al mes.

Los días del Mutirão son festivos. Los participantes llegan muy temprano, a las 6 de la mañana, y el programa es extenso: a las 6.15 hay un trabajo de sintonía, con oraciones y mantras, que contribuye al alimento interno. A continuación, a las 7.15 h, todos participan en un desayuno servido en el campo y, a las 7.40 , tiene lugar la distribución de tareas que se llevan a cabo desde las 8.00 hasta las 11.30.

El almuerzo se sirve a las 12 y se cierra la reunión a la sombra de un gran árbol guardián que hay en el campo, donde a las 14 tiene lugar la Comunión Ecuménica.

Desde la fundación de la Comunidad-Luz Figueira, la primera Comunidad-Luz, los Mutirões siempre han estado presentes, desde las fases pioneras, al inicio de la implantación, hasta las fases más avanzadas de la manifestación.

Actualmente, la Comunidad-Luz de Roraima vive su fase pionera y las tareas realizadas son de armonización básica en las Tierras de la Comunidad-Luz y en un terreno vecino alquilado, conocido como Tierras de Apoyo. Así, monjes, misioneros, miembros estables, integrantes de la Red-Luz y otros colaboradores se dividen en diferentes tareas como la poda de los árboles, la limpieza del río que pasa al fondo de las tierras, la preparación del banco de semillas y el aseo de la basura del terreno.

Además de las tareas prácticas, importantes para la manifestación inicial de la Comunidad-Luz, los Mutirões representan un fuerte impulso de integración y unión para el grupo responsable de sostener el trabajo en Roraima.

«En el Mutirão tenemos la oportunidad de compartir nuestro aprendizaje y nuestro modo de vida. Proporciona experiencias y herramientas para que todos se relacionen entre sí, estimulando el cambio y la transformación. La práctica del Mutirão mantiene la armonía de la Comunidad-Luz«, comenta Moira Seadon, colaboradora y coordinadora de la casa que es la sede de la Comunidad-Luz.

Para Tereza Naira Paracat, miembro de la Red-Luz Boa Vista, «los mutirãoes (trabajo comunitario) refuerzan los lazos entre los colaboradores de la obra y amplía la convivencia en fraternidad».