«Aunque no crean, aunque se sientan imperfectos, incapaces, aparten de ustedes esos sentimientos que son una parte oculta de un orgullo milenario y díganle al Padre:
Si Tú me lo pides, yo lo viviré,
porque es por Tu Palabra, por Tu Gracia y con Tu Poder
que transformaré este barro y dejaré emerger de él
Eso que me hace semejante a Tu Eterno Corazón
Amen
Con estas palabras, con esta oración, ábranse a un nuevo ciclo de mayor perseverancia, de mayor fe. Difundan la Presencia Divina con el ejemplo y sean los mayores milagros que esta Obra ha realizado en la Tierra».
San José Castísimo
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