Creado en 1967 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Internacional de la Alfabetización, celebrado hoy, 8 de septiembre, es una alerta a todas las naciones del planeta sobre el papel crucial que desempeña la alfabetización a lo largo de la vida de las personas. Forma parte de las competencias más necesarias para el desarrollo del pensamiento crítico, de la reducción de la pobreza y de la formación de sociedades más igualitarias y sustentables.
Los datos de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) alertan de que seiscientos diecisiete millones de niños y adolescentes no están adquiriendo las habilidades mínimas en lectura, escritura y matemáticas. Actualmente ya existen 750 millones de jóvenes y adultos que no saben leer ni escribir. También es importante destacar que dos tercios de los jóvenes y adultos analfabetos son mujeres.
En situaciones de crisis humanitarias el Derecho Humano a la Educación se vuelve aún más necesario, sobre todo cuando constatamos que la mitad de los migrantes y refugiados son niños y jóvenes.
El acceso a una educación de calidad está asociado a la protección de estas personas y posibilita retornos sociales positivos a largo plazo, mientras que los bajos niveles de acceso pueden hacerlas más vulnerables y susceptibles a la violencia y a situaciones de conflicto.
A través de proyectos de educación artística, la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), fomenta procesos y prácticas educacionales continuadas para niños, jóvenes y adultos en los cinco albergues que gestiona.
Durante la pandemia del Covid-19, educadores, misioneros y colaboradores de la Fraternidad – Humanitária (FFHI) intensificaron las prácticas educacionales a través de actividades lúdicas, que incluyen: narración de cuentos; música; educación ambiental; colores; números y lectura, para que niños y jóvenes no sean gravemente afectados en su proceso de aprendizaje.
