La formación como Camino de Transformación en la Comunidad Luz Nueva Tierra.

En los últimos años la Comunidad Luz Nueva Tierra, afiliada a la Fraternidad – Federación Humanitária Internacional (FFHI), a  fortalecido su apoyo a la formación técnica y universitaria de los jóvenes. En diferentes áreas, la educación formal se ha comprendido como parte del camino de maduración, responsabilidad y contribución para la vida grupal.

El estudio se comprende como una de las formas de servicio y la enseñanza adquirida fuera de la Comunidad – Luz retorna de diferentes modos, al convivir y a las tareas de día a día.

Psicología, Artes Visuales, Medicina,Veterinaria, Fisioterapia, Educación Física, Enfermería, Terapias Integrales, entre otras áreas.  Cada elección es acompañada de escucha, presencia e incentivo. El apoyo sucede desde la flexibilización de horarios para el estudio, la disponibilidad de la Casa de Servicio en Teresópolis para vivienda, soporte con materiales,  la creación de un ambiente que estimula la persistencia y la autoconfianza, hasta el acompañamiento espiritual.

“Quedé un tiempo sin computador, estudiaba en medio del ruído, sin estructura. Después con ayuda de la Comunidad – Luz, conseguí un espacio adecuado, mi propio equipo….Todo cambio”, relata Clarissa, estudiante de Artes Visuales.

La Casa de Servicio en la ciudad, se tornó punto de recepción a los estudiantes de la Comunidad – Luz que estudian afuera. Funciona como apoyo logístico y emocional. “ Es muy complicado tener que estudiar, trabajar y además sostener una casa no?” Puntualiza Galileia, madre de los jóvenes y Coordinadora de la Comunidad – Luz. “Tener ese amparo hace toda la diferencia”, destaca Agnes, que está cursando Psicología.

La Comunidad – Luz comprende que cada trayectoria educacional es también un camino de autoconocimiento. Por eso,  respeta los ritmos individuales, acompaña procesos y se hace presente en las horas de duda y desafío. “ Hubo un momento que pensé en desistir. Pero colegas y hermanos de la Comunidad – Luz  me ayudaron a ver las posibilidades que existían dentro del curso.  Hoy, reconozco en  la facultad de las Artes Visuales, una forma de expresarme , redescubrí mi lenguaje a través de la fotografía y del diseño”, cuenta Clarissa.

Del Saber Académico a la Vida Comunitaria: Dos vías de Transformación

Entre los jóvenes que siguen la vida académica, es recurrente el relato de que la vida en la Comunidad – Luz yá ofrecía una preparación silenciosa – una base sólida para los desafíos de la universidad y de la vida en la ciudad. “ La comunidad – Luz enseña a la gente a percibirse y amoldarse. Convivir con diferentes personalidades, me fortaleció para seguir en Psicología”, dice Agnes, que se divide entre el estudio teórico,  prácticas en la ciudad y el servicio con los niños de la Comunidad – Luz los fines de semana. “Traigo lo que aprendo en la facultad para la vida grupal y llevo lo que aprendo de aquí para allá.”

Para  ella, el teatro y la danza son herramientas importantes de escucha, de cura y de expresión de sí mismo.  “Doy clases para los niños que, como yo,  fueron adoptados. Algunos todavía están descubriendo quienes son. Uso el arte para nombrar lo que sienten, a percibirse.  Eso es mi foco: unir el arte y la psicología como forma de cuidado”

“ El curso que hago es Medicina Veterinaria, para colaborar mas firme con el trabajo que tenemos de recepción a los animales.  La  Comunidad-Luz me dio la mano y el soporte necesário para que yo siga con esa elección. Todo lo que yo aprendo ya está siendo útil hoy y continuara siendo útil en el futuro”, relata Solana.

“En mi vida, ese curso es una conquista, sabe?.  Es como una conquista muy importante.  Para mi, significa una nueva vida. Y para mis hermanos, yo solo quiero servir de ejemplo, para que ellos un día, puedan sentirse felices con lo que estén haciendo, querer buscar lo mismo y sentir esa alegría, ese amor por dentro”, complementa Solana.

Muchos estudiantes han escogido cursos técnicos en el área de salud, como Enfermería, Auriculomedicina, Medicina Ayurvédica e Fisioterapia, algunos viabilizados por la propia Comunidad – Luz. Esas formaciones unen conocimientos de medicina tradicional y prácticas terapéuticas complementarias que consideran al ser humano en su totalidad – cuerpo, mente y espíritu. Luz cuenta que antes de entrar en la Comunidad – Luz se formó en Psicología en Colombia. “Después, ya estando aquí, por una necesidad estudié Técnico en Enfermería, con lo cual pude contribuir mucho a la Comunidad – Luz, cuidando de personas que precisaban lo que todavía continúo haciendo.”

“Recientemente enfrenté una situación delicada de salud que conseguí superar, y en ese periodo fui presentada al Curso de Medicina Ayurveda por indicación de una hermana que residía aquí. Hoy gracias a esa recomendación , estoy realizando el curso lo que me deja muy feliz.  Durante toda la formación y mi tratamiento, la Comunidad – Luz me apoyó plenamente , con los hermanos y la coordinación presentes en cada etapa, ofreciendo soporte e incentivo”, relata Luz.

Sin perder la Esencia

Al ingresar en el ambiente universitario, los jóvenes de la Comunidad-Luz Nueva Tierra llevan consigo la historia de una vivencia profunda de valores y prácticas.  Muchos relatan el impacto positivo de su presencia entre los colegas. “Dicen que pienso diferente que tengo un brillo diferente… La Comunidad – Luz nos da un equipaje que el mundo de allá afuera no tiene”, comparte Agnes. El interés sobre el modo de vida comunitario crece entre los nuevos amigos, algunos de los cuales llegan a visitar a Nueva Tierra. “ Quedan encantados cuando conocen la rutina, la espiritualidad, los cuidados con los animales, relata Solana.

El hilo con la Comunidad-Luz no se rompe aun cuando los estudiantes pasan la semana en la Casa de Servicio. En los fines de semana vuelven para ofrecer lo que saben: dan clases, participan de las oraciones y se re-encuentran con el grupo. “Cuando no consigo venir quedo mal. La ciudad me sobrecarga. La Comunidad-Luz es el lugar donde recupero fuerzas para continuar “, explica Agnes.

“En la facultad perciben que pienso diferente, que tengo una otra visión.  Cuando explico que vengo de una Comunidad-Luz, se interesan, preguntan, quieren conocer. Y cuando visitan, se encantan” reitera Solana.

La Pedagogia del Cuidado

Todos los relatos fueran unísonos al ressaltar la importancia de la presencia y del soporte que reciben de toda la Cominidad- luz –colaboradores , residentes y equipo de coordinación. Ese acompañamiento por parte de todos también se traduce en un cuidado pedagógico, afectivo y espiritual, que reconoce el tiempo de cada uno y confía en sus procesos.

La educación en la Comunidad-Luz Nueva Tierra es  instrumento de servicio: aquello que se aprende debe der devuelto en forma de presencia, recepción y transformación del entorno. Es una pedagogía de cuidado, de escucha y de colaboración.

Al formar sus jóvenes, la Nueva Tierra está modelando las bases de una nueva humanidad. Una humanidad que aprende para servir, crece para donar y se transforma para transformar.