Nuevas posibilidades

Aunque las actividades de servicio  —
como son las donaciones de alimentos, de artículos de uso personal y otros productos—
se hacen desde el 2014 para la comunidad carente de Morrinhos IV, ubicada en Guarujá (SP), una acción recreativa al aire libre para los niños del lugar no hubiera podido suceder nunca, debido al ambiente inestable y violento en donde ellos viven. Pero con la creación de la Sagrada Sala de la Caridad Crística, que se realizó en el mes de mayo de 2018, a partir de la acción conjunta de los voluntarios de la Red-Luz de Guarujá y de la Red-Luz de Santos, fue posible contar con un lugar apropiado y coherente, con las condiciones necesarias para desarrollar un trabajo en donde los niños de la comunidad pudieron expresarse.

La actividad elegida fue una gincana (prueba o concurso en que los participantes deben pasar por muchas pruebas y obstáculos antes de llegar a la meta) junto a la comunidad. «La propuesta de la gincana surgió  debido a que se realizó un estudio del lugar en donde los niños viven, que es un ambiente triste, sin muchos atractivos, como parques o actividades dirigidas para ellos», explicó Andréa Ferreira Melo, miembro de la Red-Luz de Santos.

La gincana  se realizó en la tarde del 20 de octubre y participaron más de 80 niños, asistidos por cinco miembros de la Red-Luz de Guarujá, cinco de la Red-Luz de Santos y dos voluntarios del grupo de São Paulo .

«Quedé sorprendida con los niños: se mostraron muy cariñosos, obedientes y educados. Son niños con escasa conversación y falta de cariño. Todos con los que conversé estaban en la escuela, niños muy lindos. ¡Estaban muy felices! «, Dijo la voluntaria Erika Melo.

Durante toda la tarde,  se realizaron las actividades recreativas en la piscina de bolitas, en la cama elástica, juegos, bromas, pinturas y actividades lúdicas con los niños.  También se ofreció una merienda con frutas (bananas, manzanas), gaseosas, palomitas de maíz y algodón de azúcar.

«Nuestra propuesta siempre es la de llevar algo más allá del nivel material y con la realización de ese día especial, dedicado al ocio, no fue diferente, pues pudimos percibir el trabajo realizado por los Ángeles por intermedio de los juegos y de los momentos de distensión que los niños  pudieron disfrutar. Sentimos que se dieron situaciones que ayudaron a borrar las cicatrices y los dolores que estaban en esos pequeños corazones», dijo Wanderley Américo, miembro Red-Luz de Guarujá.

Además del servicio a beneficio de los niños, la gincana también logró una  conexión con la comunidad.

«Fue una tarde muy especial, no solo por el servicio, sino por todas las sonrisas y las expresiones de felicidad que vivimos con ellos», explicó Rosi Freitas, coordinadora del Grupo de la Red-Luz São Paulo.