Martes 2 de enero

Se formaron dos frentes de tareas en el distrito Vista Alegre de Rio Casca, Zona da Mata, Minas Gerais: una parte del grupo misionero comenzó a trabajar en la reconstrucción de una casa que resultó afectada.  La otra parte prosiguió con las atenciones en el puesto de salud.

“Escogimos una casa, en representación de todas las otras que fueron afectadas en esta región, para ayudar en su reconstrucción. Seleccionamos la vivienda de doña Izabel, una señora mayor que vive sola en el lugar”, explicó Vitorio, coordinador de la Misión Zona da Mata, promovida por la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.

Planificando las tareas para el tejado

La creciente arrastró el tejado y todas las pertenencias de la mujer, que hoy está alojada en un local temporal. Los misioneros centraron las primeras acciones alrededor de la casa, limpiando el patio y nivelando el suelo en la entrada. “Sentimos que debíamos hacer algo para ayudarla a recuperar ese rincón arrasado por las aguas y que para ella significa todo. Ella es una mujer de una simplicidad extrema, al igual que su casa pero ella solo quiere retornar allí”, argumentó Wanderlei Freitas, miembro de la misión.

Las atenciones en el centro asistencial presentaron dos particularidades: por un lado, fueron atendidas muchas personas con problemas psiquiátricos y, por el otro, además de los pobladores fue atendido el personal del puesto de salud. “Encontramos a la mayoría de los funcionarios muy cansados y con dolores en todo el cuerpo, producto de las intensas jornadas que les tocó vivir con las inundaciones desde el pasado 4 de diciembre”, describió Vitorio.

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