La Liberación de la culpa

Uno de los primeros pasos para liberarnos de la culpa es comprender mejor porque erramos. En general erramos por ignorancia. Erramos porque desconocemos las leyes superiores de la existencia, por estar habituados con las leyes más inmediatas y materiales.

Otro punto importante es equilibrar nuestras faltas con los actos contrarios a los cometidos, pues si nos dispusiéramos a equilibrar nuestras fallas, las leyes superiores nos traerán oportunidades para compensar lo que hicimos. Solo nos cabe reconocer la oportunidad y, frente a ella, actuar de manera nueva.

La culpa atare el arrepentimiento. A pesar de no ser suficiente, el arrepentimiento es una actitud fundamental para la cura y el perdón, pues mueve a las fuerzas que motivaron el acto incorrecto. Sin en ese movimiento podemos reincidir en el error –en aquel sector de la vida o en otro– y, así no llegamos al equilibrio anhelado y la voluntad se debilita. El perdón es una oportunidad de equilibrar hechos pasados y llega cuando la determinación de tomar la dirección acertada. Con el poder de decisión podemos eliminar el sentimiento de culpa y practicar actos opuestos.

En realidad, el error no existe, es solo experiencia adquirida, aprendizaje, del cual se obtiene madurez. La culpa surge cuando todavía no expresamos el potencial que existe dentro de nosotros. Debemos, pues, asumir ese potencial interno, y de esto emerge un gran sentido de libertad. No hay situación externa que pueda impedir nuestra evolución.

Artículo de referencia: Jornal o Tempo (Diario el Tiempo), Belo Horizonte, Brasil, del 01 del septiembre de 2013
Nombre del artículo: El equilibrio de nuestras fallas por medio de actos positivos
Audio de Irdin Editora: Conversas com Trigueirinho No. 434 (de 09:41′ até 12:47′)
Serie: Conversas
Audio completo: http://www.irdin.org.br/acervo/detalhes/5725